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Santo Domingo sabe bueno

Durante años, mi interés en desarrollar un plan para revitalizar la comida callejera de nuestro país ha crecido cada vez más. Mi compañera de vida y reconocida chef, Catherine Lemoine, sostiene que, como dominicanos, debemos proteger nuestras tradiciones culinarias, y yo no podría estar más de acuerdo. Por eso, desde mi posición como regidor, impulsaré el proyecto “Santo Domingo Sabe Bueno”, una iniciativa que busca rescatar y desarrollar la comida callejera en nuestra ciudad.

Desde el Concejo de Regidores, trabajaremos en los siguientes ejes para dar vida a esta iniciativa:

  • Potenciar la comida callejera como un atractivo turístico y fuente de identidad para la ciudad, apoyando la creación de festivales de comida y competencias culinarias, como el concurso del mejor chicharrón y la mejor empanada de la ciudad.
  • Colaborar con los mejores chefs del país para crear programas de capacitación para los vendedores de comida callejera, abarcando temas como el manejo de alimentos, administración de negocios, marketing, atención al cliente, higiene e inocuidad.
  • Trabajar en la formalización y bancarización de los negocios de comida callejera, para que puedan acceder a líneas de crédito y seguros, fortaleciendo su sostenibilidad y desarrollo.
  • Mejorar las condiciones en las que se prepara y vende la comida callejera, proponiendo ordenanzas para regular la calidad de los ingredientes y la higiene en la preparación y venta de alimentos.

Además, como regidor, buscaré tomar medidas para mejorar las condiciones de nuestras calles y aceras, recuperar los espacios públicos, proporcionar seguridad constante con la Policía Municipal e iluminar las calles de la ciudad con lámparas solares y cámaras de seguridad del Centro de Inteligencia Territorial.

Imagina un Santo Domingo donde los vendedores de coco sean una marca de la ciudad, los fruteros una parte esencial del paisaje urbano, donde todos podamos disfrutar con confianza de la rica comida callejera, o comernos un pescado frito con tostones en la Plaza Juan Barón y en otros espacios públicos. Así, estamos sentando las bases para que nuestra ciudad pueda atraer a guías gastronómicas de renombre, como la 50 Best. En Santo Domingo, cada esquina tiene la posibilidad de contar una historia deliciosa y vibrante, y es nuestro deber darles a estas historias el escenario que merecen.

¿Tienes alguna propuesta para mejorar la vida en nuestra ciudad?

Envíanos tus ideas  para lograr una mejor capital para todos.